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“Padre nuestro que estás en el cielo”.
El gobierno cada vez cobra más impuestos.

“Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre jesús”.
Besa a más de un hombre durante la noche y olvídate de ser respetada.

“Creo en un sólo dios, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.”
Estereotipos y las últimas tendencias. Alimenta con eso a la sociedad y ellos te seguirán.

Reza por mí. Gasta saliva en sujetos inexistentes y predicados sin sentido. Hazlo. Reza para no volverte como yo, alguien que vé la vida de manera real, que juzga con razón y no religión, que maldice y peca pero sigue siendo una persona correcta.

Reza, porque solamente de rodillas, con la mirada al suelo y con las manos contrapuestas puedes avanzar; con la ayuda de tu fe, con la pobreza del vaticano y el culo arrugado del papa.

No te enojes, persona creyente. Si te hace sentir mejor, yo también dejaría que mi pene se convirtiera en antigüedad romana si ustedes pagaran mi comida y mi vestimenta, si los gobiernos me pagaran por hablar con su gente.

Antes yo creía en un dios, enserio. Fui bautizado en la casa del señor sin mi aprobación y seguí con la comunión bajo influencia de los regalos que me podrían dar; me regalaron una biblia ¿neta? Y tal vez piensen, “este niño debería ser diferente si fue educado en un familia católica, qué falta de respeto está cometiendo” pero ¿qué tiene de admirable una familia que le priva el poder de la elección a un bebé? ¡Un bebé no puede elegir! Ése es mi punto. Deberían de esperar y cuestionar a esta pequeña persona cuando comiencen las interrogantes de su existencia.

“Amen.”
Sigo obedeciendo.

Ti aíki pyweúñ gñxwerw dwkum.
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