sábado, 6 de agosto de 2016

Lo iba a llamar “Sin filtro.” porque fumé un cigarro sin filtro y ya, sólo por eso. Ése es el título.

De niño, cuando me fascinaba la vida, sentía el amor de mi familia, cuando toda mi vida se llevaba a cabo en un solo lugar y no tenía por qué pensar más allá de: “¿Qué otro juego quiero ahora?”, cuando todo esto era mi vida, en resumen de treinta y nueve palabras, yo soñaba en convertirme en superhéroe, proteger al mundo y a mi familia o hasta llegar a usar los poderes de manera egoísta pero, siendo sincero, quién no quisiera usar alguna habilidad extraordinaria para beneficio propio o diversión banal.

Mi papá era el superhéroe más poderoso pero murió. Ni el superhéroe más fuerte es invencible.

Mi padre murió siguiendo el estilo de vida de un ciudadano ejemplar y realizando acciones heroicas, aunque tal vez no fuera lo que más le beneficiara, porque en un mundo como éste, aunque tus acciones no sean honorables, vives en mansiones, tienes los últimos celulares, puedes llegar a ser presidente, y llega un punto en tu vida, cuando sigues las reglas, que quieres realizar acciones malas, corruptas, incorrectas, pero como has obedecido y hecho lo correcto, caes, te equivocas, fallas en tu intento de destruir las reglas por diversión y eres penalizado. Pero cuando me pongo a pensar “¿Qué es un superhéroe?” me doy cuenta de que no existen. No puede existir una persona amada y venerada por una mayoría, respetado, que es fuerte y valeroso, que puede diferenciar entre el bien y el mal y al final tomar la decisión correcta. Ahora mi pregunta es: ¿Existen los villanos? Claro que sí pero no son los que la justicia mantiene encerrados (bueno, sí). Los verdaderos villanos tienen control, conocimiento, poder, manipulan y mandan. Los villanos no son personas excluidas de la sociedad que quieren beneficio propio, que están mal del pensamiento, inadaptados, introvertidos, que encuentran satisfacción en la crueldad; todo eso es una imagen que la gente que sí es cruel transmite a la sociedad para que ellos puedan esconderse.

Yo quiero una historia en la que el villano triunfe, que cumpla su objetivo de erradicar la putrefacta sociedad para que sus semejantes vivan en armonía, sin amenazas, sin tener que tolerar a los que no los entienden y les tienen miedo. No quiero héroes ni villanos que eliminen la amenaza para mantener al mundo de la misma manera, esperando aceptación, creyendo que lograrán un lugar sin miedo, sin muertes, sin injusticia.

No quiero un final feliz, quiero el final correcto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario